domingo, 12 de abril de 2015

Bonne Nuit!!! A la cama tras el primer día de viaje

Estamos agotados. Y es que ha sido un día súper largo e intenso. Desde las 5 de la mañana en pie, ésta es la hora en que nos metemos en la cama (al menos, eso nos han dicho...ejem...). Pero además de ser un día completo, ha sido también estupendo.

La primera vez en avión para muchos y para casi todos el primer trayecto en tren atravensando los alpes suizos. Ha habido un momento, tras salir de un túnel durante el recorrido, en el que un "Ohhhhhhh" generalizado ha invadido el vagón 7 del tren Zürich-Genève de las 13:13. De pronto nos hemos encontrado con el Lago Leman al pie de las montañas. Realmente precioso. Pero no menos lo ha sido el trayecto en avión, que ha sobrevolado las montañas en esta despejada y soleada mañana suiza. Desde luego, a los que tenían un poco de miedo, se les ha pasado rápido. Hemos pasado las escasas dos horas de trayecto durmiendo, riendo y mirando por la ventana (y eso sí, de la manita al despegar).

Al llegar a Zürich, hemos obtenido nuestros billetes de tren y en la hora que teníamos de margen, hemos aprovechado para comer. Tras un poco menos de tres horas de tren (¡qué puntualidad!) nos apeábamos en Gare Cornavin-Gèneve, y desde ahí, diez minutitos a pie a nuestro albergue. Estamos más que contentos: las habitaciones están muy bien, las instalaciones muy limpias, internet gratuito (desde las habitaciones va un poco más lento) y está a cinco minutos a pie del Lago.

Así que, una vez instalados, hemos salido a dar un paseo por la ciudad. Las calles rebosaban gente y alegría: un día tan bueno como el de hoy, con más de 20 grados, animan a cualquiera (y más a los suizos que pasan inviernos tan duros) a salir a la calle. Hemos encontrado un montón de terracitas y bares a reventar; y también hemos descubierto unas cuantas playitas y plataformas que dan al lago, con gente haciendo meriendas mientras tomaba el sol: mañana, copiamos la idea, y vamos a montar nuestro propio pic-nic. ¿Lo más curioso? La cantidad de coches de lujo que hemos visto. Creo que Alberto y Silvia llevaban la cuenta ¿20 Porsche? ¿Y cuántos Aston Martin? ¡Varios Ferraris! Unos cuantos ya han confesado que se quieren venir a vivir aquí en cuanto puedan ¡Suiza enamora!

Sobre las 8 de la tarde, hemos vuelto al hotel, cansados y muertos de hambre. Qué suerte que habíamos reservado en un pizzería pegada al hotel, para cenar. Pizzas y pasta riquísimas, y sobre todo: el restaurante está abierto hasta las 24. ¿Qué sitio cierra tan tarde en Ginebra? ¡Ninguno! Un descubrimiento a tener en cuenta para el futuro.

Así que después de la cena, ducha (mañana madrugamos muuuuucho y los más perezosos preferimos dejar el trabajo "sucio" hecho antes de ir a dormir), buenas noches y a dormir. Parece que no, pero teníamos todos unas caritas que delataban la paliza de hoy. Sentimos no poder compartir muchas fotos, pues se envían lento y la gente ha preferido dejar lo de compartir sus fotos para mañana. Además, la fotógrafa oficial de viaje, Greta, aún tiene que pasarme las fotazas que ha hecho con su súper cámara reflex. Lo bueno se hace esperar.

Nos despedimos con mucho cariño hasta mañana ¡Buenas noches a todos!

Pichad aquí para ver algunas de las fotos de hoy, ¡Quedan muchas más por compartir, pero tendréis que esperar un poquito!


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